El 1 de febrero de 2023, el Departamento de Energía de los Estados Unidos emitió un anuncio en el que declaró la revisión de los estándares de eficiencia energética para los productos de cocción tradicionales de consumo, principalmente incluyendo estufas de cocina, hornos, entre otros. Los nuevos estándares presentan varios cambios principales en comparación con los estándares actuales.

1. En el nuevo estándar, el Departamento de Energía propone modificar las normas actuales para las superficies de estufas de gas, eliminando la configuración del piloto de llama continua. El objetivo de este cambio es reducir el desperdicio de energía y mejorar la eficiencia energética de las estufas de gas.

2. Para las estufas de cocina, el Departamento de Energía propone un nuevo estándar de desempe?o, denominado Consumo Anual Integrado Máximo (“IAEC”). Para las estufas eléctricas se expresa en kilovatios-hora por a?o (“kWh/year”) y para las estufas a gas en miles de unidades térmicas británicas por a?o (“kBtu/year”). El Consumo Anual Integrado Máximo incluye la energía en modo activo, en modo de espera y en modo apagado. Según el nuevo estándar, la estufa eléctrica de bobina tiene un Consumo Anual Integrado Máximo de 199 kWh/year; la estufa eléctrica de superficie lisa, de 207 kWh/year; y la estufa a gas, de 1204 kBtu/year.

3. En cuanto a los hornos, el Departamento de Energía estableció requisitos de dise?o prescriptivos para los sistemas de control. Los hornos tradicionales no podrán incorporar sistemas de control que utilicen fuentes de alimentación lineal y se prohíbe incluir pilotos de encendido permanente. Este cambio busca reducir el consumo energético de los hornos, disminuir el desperdicio y, al mismo tiempo, contribuir a mejorar la seguridad del producto.

En resumen, los nuevos estándares publicados por el Departamento de Energía buscan promover el ahorro de energía y la reducción de emisiones en los productos de cocina tradicionales de consumo mediante la optimización del dise?o de los productos y el establecimiento de estándares de rendimiento. La implementación de estos nuevos estándares tendrá cierto impacto tanto en los fabricantes como en los consumidores, pero también contribuirá a mejorar la calidad y la competitividad de los productos, al tiempo que representa una contribución positiva a la causa ambiental.